Publicado el

EL GRABADOR DE EROS

Para más información sobre el autor y colaboradores/as de este libro, clica en el nombre:

CRÉDITOS:

CHRISTIAN T. ARJONA: Textos

SANDRA DE JAUME: Ilustraciones

XISCA LLABRÉS: Fotografías

ZARA BELLYDANCER: Modelo (Dalila, Betsabé, Mujer de Potifar, Salomé)

JAUME PONS: Modelo (Sansón)

TONI BORRÀS: Modelo (Joven José)

MIQUEL PONS, SIO PONS, I MARIONA: Modelos (Lot y sus Hijas)

CLICA AQUÍ PARA VER IMÁGENES DEL MAKING OF FOTOGRÁFICO DE LAS ILUSTRACIONES

Publicado el Deja un comentario

HIPOGRAMAS (próximamente)

Próxima publicación!

Autor: Christian T. Arjona

Fotografías de: Adrián Pelegrín

Hipogramas reúne el conjunto de poemas breves (haikus, greguerías, aforismos, juegos fonéticos, impresiones) de Christian T. Arjona, acompañado de las fotografías artísticas de Adrián Pelegrín. La imagen y la palabra, sin ser una representación de la otra, simbiotizan y se fecundan recíprocamente, ampliando exponencialmente sus respectivos significados e interpretaciones.

 

“En un sentido general, el término hipograma engloba dentro de sí todos aquellos escritos (grama) que son escasos (hipo) de palabras, exentos de palabrería: precisos, sucintos, concentrados. Esto incluiría, los géneros de lo minutísimo, como el haiku, la greguería, el poema imaginista, el aforismo o la metáfora.

Muchas de estas pequeñas criaturas poéticas son el jugoso fruto, concentrado y fértil, de los árboles de la escritura: se desprenden por su propio peso de la rama que les daba vida –un párrafo, una frase, un soneto– y encarnan su quintaesencia. Y en este sentido, por su naturaleza frugal y frutal, ligera y sabrosa, los hipogramas piden lectores frugívoros, admiradores del temblor de lo menudo, amantes de los «mundos sutiles».

Los hipogramas no son aún, ni propiamente, poemas: carecen de la firme esquelatura de los versos, del recio forjado de las estrofas o del claro frontispicio de los títulos. Son más bien como las genas del poema, sus gónadas prietas. Los hipogramas, como decía Ramón Gómez de la Serna de sus greguerías, son «amibas de lo nuevo».

Mónadas líricas, cuantos poéticos, gérmenes de escritura: su composición atómica no les impide estar abiertos a los demás hipogramas y al resto de la flora literaria; resuenan entre sí del mismo modo en que se entretejen las raicillas bajo la tierra.”